Las tecnologías futuras relacionadas con la detección y el almacenamiento de datos se basarán en la explotación de la física espín-órbita en sistemas formados por materiales ferromagnéticos y metales pesados. El grafeno, material formado por una única capa de grafito, se considera un material ideal para la espintrónica a temperatura ambiente, debido a su propiedad para sintonizarse de forma intrínseca. Sin embargo, esta línea de desarrollo tecnológico depende de nuestra capacidad para diseñar interfases de alta calidad, en las que la insignificante interacción espín-órbita intrínseca del grafeno sea modificada para permitir la inyección, detección, manipulación o control de espín eficientes a temperatura ambiente.
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